Medicina regenerativa
Traumatólogos Zaragoza
Tratamientos biológicos (Factores de crecimiento y células madre)
¿En qué consisten?
Los tratamientos biológicos utilizados para las lesiones traumatológicas han tenido un gran auge en los últimos años por la gran cantidad de aplicaciones en las que los podemos utilizar. Con ellos pretendemos usar sustancias y células de nuestro propio organismo para ayudar a cicatrizar y reparar tejidos dañados.
Factores de crecimiento
Los factores de crecimiento son una sustancia que se encuentra dentro de las plaquetas de la sangre. Para obtenerlos se extrae sangre del propio paciente y tras una centrifugación de la misma y un proceso de filtrado se consigue un suero con un concentrado rico en factores de crecimiento plaquetarios.
Los factores de crecimiento son una señal biológica que sirve de mediador celular para atraer a células y sustancias que ayudan a la reparación de los tejidos. Tienen el efecto de modular la inflamación excesiva que se produce en tejidos dañados o lesionados, favoreciendo su recuperación.
Los podemos utilizar para tratar lesiones en los tendones (en tendinopatías resistentes a otros tratamientos), estimular la consolidación de las fracturas, mejorar la cicatrización de los tejidos tras una cirugía o disminuir el dolor y la inflamación en fases iniciales de la artrosis para reducir la incapacidad que ésta produce e intentar retrasar la colocación de una prótesis.
Células madre
Las células madre son células pluripotenciales que todavía están indiferenciadas y tienen la capacidad de transformarse en células de diferentes tejidos en función del medio en el que se encuentran y los estímulos a los que son sometidas. Esta capacidad la utilizamos para intentar regenerar tejidos dañados por alguna patología traumatológica. Podemos extraer las células madre de la cresta iliaca o de la grasa de la zona abdominal. Este procedimiento lo realizamos bajo sedación, bien mediante una punción en la zona de la cadera o bien mediante una pequeña liposucción alrededor del ombligo y en la zona de los “michelines”. A través de un proceso en circuito cerrado estéril se realiza el filtrado y concentración de células madre. Una vez concluida la preparación biológica se pueden infiltrar dichas células en el tejido que queremos reparar.